La granja donde trabaja de su casa está aproximadamente a unos 12 km, no es una distancia larga para hacerla en bici pero hacerla caminando supone un esfuerzo de casi dos horas. Menos más que el entrenamiento para ser astronauta se nota en su condición física y ha llegado a casa cansado, pero no destrozado como hubiera sido el caso si no fuese por las carreras nocturnas con Julia.


Le duelen los pies, le han salido rozaduras por el camino, pero lo que realmente le duele es el corazón. Siente que la ciudad está hirviendo, que sólo hace falta una chispa para hacer que todo salte por los aires, y que es el trabajo premeditado de un sector de la población que está buscando la guerra de una forma deliberada. Los actos vandálicos no pueden tener otra explicación, lo único que pretenden es dividir a la población, enfrentar de una forma violenta a aquellos que buscan una solución pacífica con el PML contra aquellos que prefieren continuar con la lucha armada. Decide que lo mejor es no hacerles caso, la mejor formula para contrarrestar la violencia premeditada para generar violencia es responder con apatía, no hacerles caso, lo contrario significa estar dispuesto a entrar en un espiral de violencia y represalias, un circulo vicioso retroalimentado por el odio mutuo de aquellos que lo integra. 


Aún queda mucho para que se acaba el día, no llega a tiempo a clase, y si quiere aprovechar el resto de la tarde que queda lo mejor que se le ocurre es coger el rollo de carteles que todavía no ha gastado, y por fin gastarlo de una vez. Al final para en casa lo justo para ducharse otra vez por culpa de la caminata, cambiarse otra vez de ropa por la misma razón y comer algo por el hambre generado durante el esfuerzo. 


De casa se dirige a la estación de tren, es el único medio de transporte existente aparte de la bicicleta eléctrica, todos los demás fueron desechados por la humanidad, unos por contaminar demasiado, otros por considerarse inútiles o derrochadores de recursos. La estación, al igual que el resto de la vías con las que conecta está bajo tierra. Los trenes han evolucionado muchísimo, al ser el medio de transporte principal elegido por el hombre, se mueven a velocidades supersónicas, puedes cruzar la tierra en uno de ellos en apenas unas horas, atraviesan mares y océanos y hace siglos que no hay un accidente. Todo se ha conseguido gracias a túneles en los que nos existe otra cosa que vías y vacío, no hay aire con el que exista rozamiento, y tampoco lo existe con las vías del tren porque el movimiento se produce a través de imanes opuestos que logran mantener al tren en suspensión, la tecnología que subyace detrás de todo este ingenio sigue siendo movida por la electricidad que se consigue a través de extensos huertos solares que han sido adaptados a las necesidades ecológicas actuales, son una combinación entre los antiguos molinos de viento en los también antiguos paneles solares que había en la superficie de la tierra, ahora la energía solar se atrapa a miles de metros de altura, por encima de las nubes, y se transmite sin cables a su superficie. Es una autentica obra faraónica, tardo generaciones en ser construida, pero que ahora lo único que teme es un meteorito del tamaño que acabo con los dinosaurios.


Para subir al tren lo único que hace falta es lo único que hace falta para conseguir cualquier otra cosa, el documento de identidad, que es chequeado por las máquinas que hay a la entrada de la estación. Los trenes tienen otra virtud, tienen la precisión de un reloj suizo, y además pasan de forma frecuente, por lo que viajar entre grandes distancias o cortas, se ha convertido en algo tan cómodo o corriente, como levantarse de la cama por la mañana. Es raro encontrar a algún ciudadano terrícola que no haya visitado ya todos y cada uno de los rincones de la tierra. Por lo que Evaristo en apenas dos minutos se encuentra en la ciudad que está a unos 50 km de donde vive.


Allí empieza a repetir el mismo proceso, y empieza a pegar carteles en los lugares habilitados para ello. E igual que lo que pasó ayer cuando empezó a pegarlos por su ciudad, los curiosos que le ven en mitad del proceso se paran para averiguar que es lo que está anunciando. No mucho tiempo después toda la ciudad estará enterada de lo que pasa. Al igual hace con la otra ciudad que ha sido incluida en las votaciones, tren y pegada de carteles. Durante la ejecución no ha prestado atención a nada ni a nadie, pero está seguro de que va a pasar exactamente igual que ha pasado en la ciudad donde vive, y que el efecto de su fama se verá igualmente potenciado, lo que significa que también será potenciado el odio del que es objeto. Pero ya le da igual todo, una vez ha empezado la partida sabe que es imposible salirse y lo único que le queda es apechugar con las consecuencias. Julia le dijo, que no podía ser tan impulsivo, que tenía que pensar más las consecuencias de tus actos, y ha encontrado la excepción a esa gran verdad, porque si se parase a pensar aunque fuese solo un segundo las consecuencias de lo que está haciendo, nunca lo haría.


Al final el día acaba mejor de lo que empezó, los trenes son insaboteables, no estuvo mucho tiempo en ninguna de las dos ciudades que ha visitado por lo que no ha podido meterse en líos, y llega puntual a la cita diaria con Julia y su preparación para astronauta. Esta vez es él el que espera a Julia en el parque.