El día de Evaristo ha cumplido con la monotonía prometida, y eso le ha relajado de toda la tensión hasta ahora acumulada. Nada de notas de papel en el bolsillo, nada de piedras a las que van atada una nota entrando por la ventana de su salón, nada de interrogatorios, nada de tiroteos, y nada degollar nada. Está firmemente convencido de que la vida en si misma no es más que una contradicción, al igual de todas las cosas de las que está compuesta, la monotonía le aburre y por eso los fines de semana recurre a ponerse el uniforme de la Milicia, pero por otra parte demasiado desorden le agota, todos nacemos para vivir y sin embargo la muerte es tan cierta como la vida que la precede. Lo pureza no es viable, al igual que una vida excesivamente monótona te acaba consumiendo, lo mismo pasa con un aire excesivamente cargado de oxigeno. Nadie puede vivir para siempre, igual q nadie puede estrar muerto sin haber vivido antes.


Hace un pequeño repaso del día antes de ponerle su punto final. El trabajo en la granja le está abriendo la mente, todo lo que come, o viste ahora está cargado de un significado especial, además le ha ayudado a comprender el porque de las exigencias sobre las cuotas en natalidad, si quieren que el trabajo obligatorio dure sólo siete años hay que tener cuidado con el número de bocas a alimentar. Se está acostumbrando a la compañía de Mario y Martín, el ejercicio físico en el campo, disfrutar del buen tiempo al sol, cree que ha tenido suerte con el sorteo, ya tendrá tiempo de encerrarse en un hospital igual que está el pobre Ricardo todas las mañanas. El empaquetado de tomates ya se ha acabado y hoy ha pasado la mañana ordeñando cabras para hacer queso, que sensación más rara estrujar sus ubres, la técnica es complicada al principio pero una vez la aprendes es como montar en bici, ya nunca se te olvida, al igual que la mirada del animal que parece sentirse aliviado cuando tus manos cogen maestría y le ayudan a deshacerse de la carga de la leche. En la universidad, se aburre, está aburrido la mayor parte del tiempo cogiendo apuntes y está deseando que se acabe el primer año para poder pasar a la práctica, los profesores prometen que después de saturarlos con teoría empieza lo divertido, aunque para él ya empezó con el torniquete al herido durante la refriega con la guerrilla del PML. Hay algo que no entiende, y que no entiende que se haga después de cientos de años de experiencia académica, ¿qué sentido tiene coger apuntes?, ¿qué sentido tiene salir con la mano rota después de horas escuchando y apuntando lo que un profesor dice sin que puedas centrarte en lo que realmente importa, lo que está diciendo?, ¿no es mucho más fácil que un profesor entregue los apuntes de los que se va a componer la materia y los alumnos se dediquen a subrayar en las apuntes las explicaciones que el profesor de en clase? Así todos saldrían ganando, el alumno aprendería más y no le dolería la mano, y el profesor aportaría más conocimientos y daría más valor a su presencia en clase. No entiende la máxima la letra con sangre entra, como si el sufrimiento fuera parte indispensable del proceso de aprendizaje, cuando ninguna de las cosas se encuentran relacionadas, es como mezclar el tocino con la velocidad, ¿cuándo se van a dar cuenta? Todavía no ha vuelto a saber nada de más pruebas para lo de Marte, pero él y Julia se lo están tomando bien en serio, hoy han corrido 10 kilómetros en menos de 50 minutos y eso es ya correr mucho, a este ritmo se les va a quedar en nada el parque pequeño, pero todo esfuerzo es automáticamente recompensado al ver a Julia en mayas, ninguno de los kilómetros que forman los 10 kilómetros serían iguales si no fuera por ella. Hoy apenas han hablado, no han tocado nada de la paz con el PML salvo una pregunta que le ha hecho Julia al principio de si necesitaba su ayuda, se han pasado la escasa hora y medio juntos sin apenas ninguno de los dos tener aire para poder hablar por culpa del ritmo. El deporte se está convirtiendo en un elemento esencial de su bien estar físico y mental, lo relaja, le ayuda a eliminar tensiones, después de él nota como sus pensamientos se aclaran y fluyen con más fuerza.

 
Ya no le queda ninguna excusa para ponerse hacer lo que debe. Está delante del portátil, pinchando en todas las pestañas de la web que sirve como centro de votaciones, y ya sabe por donde empezar. Ha llegado al formulario para crear una consulta, y al lado del portátil tiene la carta del Gloria, por lo que sin pensárselo más empieza a rellenarlo con su contenido, que por otra parte es bien escueto. Cuando acaba de hacerlo apenas ha rellenado tres lineas, las tres lineas que componen los tres requisitos que Gloria ha escrito en su carta. Con eso nadie le va hacer ni caso. Evaristo hasta su acto heroico en la Milicia no era más que uno más en la comunidad, y cree que sigue siéndolo, la única diferencia con respecto a antes es que ahora le conoce más gente. Tiene que dotar de vida a la propuesta, tiene que darle de verdad un contenido, por eso al final acaba sumido entre sus manos, estrujándose internamente los sesos para averiguar a través de sus pensamientos que escribir. Cree que va a ser una noche bien larga, pero al final tiene lo que quiere, ha tenido un día plácidamente monótono que al final ha sido aliñado con algo excepcional, dando valor a la monotonía porque no la ha convertido en algo asfixiante. Parece que se le acaba de ocurrir algo, y antes de que se le olvide se pone a envolver las tres condiciones con una explicación de porque a su juicio deberían hacer las paces con el PML.