El sorteo fue elegido como la forma más equitativa de asegurar una distribución igualitaria de obligaciones, independientemente de la dureza del trabajo que te fuese asignado no había a nadie a quien echarle la culpa que no fuese a tu suerte. Por eso los tres amigos se marchan del sorteo satisfechos, saben por lo que les han contado en el colegio que es el precio que tienen que pagar por ser libres.

Evaristo tras despedirse de sus ya excompañeros de clase coge de nuevo la bicicleta y va a por la comida que necesita para pasar la semana, ocupación que será la que pase a ocupar durante su periodo de trabajo obligatorio. El sistema empleado se base en un estándar en el que se combinan dos objetivos, la salud de los individuos y el respeto al ecosistema y animales. Esto significó varias cosas, se acabaron las granjas de explotación masiva de animales, ya no había gallinas, ni vacas, ni cerdos encerrados en centímetros o metros cuadrados, todos los animales que eran explotados, lo eran conforme a un modelo productivo que no forzaba su naturaleza, se alimentaban de pastos naturales y ya no eran objeto de experimentos por parte de la industria farmacéutica para hacerlos crecer más rápido o producir más, además gozaban de todo la libertad que podía garantizarle una granza cerrada por vallas, si estaban encerrados no era para ahorrar espacio y garantizar su producción, era para que no se escapasen. Otra de las inmediatas consecuencias de la racionalización de la industria agroalimentaria, es que el consumo de carne que hasta entonces, hasta la Gran Revolución, había llevado la humanidad tuvo que ser reducido drásticamente, producir un kilo de carne necesita de muchos más recursos medidos en espacio de tierra agua, que producir un kilo de cualquier vegetal. Si que seguía habiendo piscifactorías, el consumo de pescado sustituyo en gran medida al de la carne. En cuanto a los vegetales, se fomento el uso de las variedades autóctonas de cada región, no se busco tanto su resistencia a plagas, o su producción, como el mantenimiento de su riqueza genética, los tomates dejaron de ser todos iguales en sabor y forma, igual pasó con el resto de hortalizas. 

Evidentemente, tras la Gran Revolución el número de bocas que podían ser alimentadas de acuerdo a estándares éticos de producción de alimentos disminuyó. Tuvo que ser acompañado de un estricto control de la natalidad. Los hijos eran separados de sus padres nada más nacer como una forma de construir una sociedad más igualitaria, pero además a las mujeres sólo les estaba permitido tener un número determinado de hijos. Por supuesto todo fue implantado mediante un ambicioso programa de métodos anticonceptivos, pues el sexo en ningún momento fue penalizado o restringido por la ley. El aborto fue legalizado, e incluso impuesto en aquellos casos en que hubiese habido errores. Las mujeres eran sometidas de forma rutinaria a controles para saber si estaban embarazadas. 

Para ahorrar puestos de trabajo todo lo automatizable había sido automatizado, y los ciudadanos sólo tenían que ir con su documento de identidad electrónico a una máquina de comida a través de la que se le suministraba el alimento. Las raciones estaban rigurosamente medidas, y cada individuo podía elegir entre un amplio surtido de alimentos, pudiendo elegir más de uno o de otro según sus preferencias, pero no podía exceder la ración que le había sido asignada. Con está medida muchos problemas de obesidad desaparecieron, la salud de la población mejoró, por su puesto ya nadie se quejaba de comer siempre lo mismo por no tener dinero, todos tenían derecho a lo mismo. Evaristo va hacer la compra de la semana, ha decidido utilizar la gran cesta con que está equipada su bici para hacerlo, se ha parado justo en una de esas máquinas que dispensan comida, acerca su documento de identidad, y la máquina tras darle los buenos días, le pide que elija el periodo de tiempo por el que desea hacer la compra ya que dependiendo de dicho tiempo así le será la cantidad asignada, elige una semana y de forma automática se le abre un menú desplegable de entre todo lo que puede elegir. Al igual que en la ropa a raíz de la Gran Revolución todas las marcas que servían para diferenciar las cualidades y calidades de productos iguales desaparecieron, ya sólo había leche, macarrones, o pan, no había para elegir una u otra dependiendo del fabricante, porque el fabricante eran todos el mismo, la gente de 18 a 25 años a los que les había tocado producirla. En menos de 15 minutos tiene la compra hecha y metida en bolsas biodegradables. 

Tras dejar la bici eléctrica en su puesto para que se siga recargando, coge su compra, sube a casa, y empieza a hacerse la comida. Para acompañar el momento decide poner algo de música, a raíz de la Gran Revolución los grandes medios de comunicación especializados en creación de contenido dirigido a la masa desaparecieron, no eran puestos de trabajo esenciales, toda la información provenía de blogueros o youtubers independientes, su credibilidad se media por sus número de seguidores. Los músicos seguían haciendo lo que siempre habían hecho música, y los actores teatro, películas o series. Porque tele seguía habiendo, e internet y ordenadores. Ahora solo en casa, sabiendo lo que va a tener que hacer con su vida los próximos 7 años, empieza a recordar su niñez y adolescencia, porque hoy es el día en que oficialmente se ha despedido de ella, mañana le tocará ir a la granja de su ciudad y pasar 5 horas trabajando.