El capitalismo se basa en el consumo. El consumo genera trabajo, y el trabajo genera riqueza que vuelve a reinvertir el un bien producido. Este sistema de circulo cerrado de creación de riqueza y consumo lo que hace es precisamente eso, premiar, favorecer el consumo. El problema que tiene, a muy groso modo, y de una forma tan evidente que no hace falta ser un genio para darse cuenta de ello, es que la producción de bienes y servicios que generen trabajo, que a su vez genere riqueza, que a su vez sea reinvertida en más bienes y servicios, tiene efectos secundarios para la Tierra. La industria daña, destruye, destroza, contamina de forma irreversible el planeta, además los recursos de la Tierra son limitados, eso quiere decir que el ser humano debe de buscar incesantemente nuevas formulas que aseguren ese esquema productivo, ante el agotamiento de los recursos naturales, materias primas, que es inevitable.

Ese modelo de producción infinita y exponencial como sistema económico, resulto nefasto, siendo la causa de la Gran Revolución. Primero, el capital, el dinero, tendía a acumularse de forma infinita, cada vez más concentrada, en aquellos que habían logrado acaparar suficiente como para hacerlo productivo, a mayor capital invertido, mayor su diversificación, mayores riesgos, mayores rendimientos. Esto favoreció un incremento constante de las desigualdades entre aquellos que tenían capital de aquellos que solo tenían la fuerza de su trabajo. Segundo, los que tenían ese capital, lo utilizaban para explotar a aquellos que no tenían nada, salarios cada vez más bajos para los trabajadores y estrategias fiscales cada vez más complejas para aquellos que aportaban el capital que no pagaban apenas impuestos, además la producción de la empresa, su rendimiento se dividía cada vez de una forma más desigual, yendo el groso de lo generado a los socios capitalistas. Tercero, dadas esas complejas tramas fiscales, quienes mantenían al estado eran los trabajadores, los que previamente habían sido privados de la mayor parte de los rendimientos de la empresa por sus socios capitalistas. Cuarto, había trabajos, como en la minería (la extracción de diamantes), que no eran justificables desde ningún punto de vista que no fuese puramente económico, la sociedad podía prescindir completamente de esos trabajos, que además eran realizados por los sectores más pobres de población. Quinto, la meritocracia había sido transformada en mafiacracia, es decir, todo los mejores puestos de trabajo, indiferentemente públicos o privados, eran asignados sin importar realmente una cualificación de forma objetiva, eran ocupados por la elite social del momento, y así generación tras generación. Sexto, los estados era cada vez más pobres, más corruptos. Séptimo, la gente se moría de hambre, estaba harta de la corrupción de los propios funcionarios públicos que se habían convertido en pequeños burgueses, de no tener una casa, en fin…de ser víctimas de una continua y alarmante explotación y sobre todo corrupción.

Todos estos ingredientes, y seguramente muchos más, pero sobre todo una la corrupción del sector público y la avaricia del sector privado, combinados con un deterioro irreversible del planeta, y un sistema económico injusto, fue lo que desató la Gran Revolución.

La transformación de los medios de producción, de la economía fue total. Se pasó de un modelo basado en el consumo, a un modelo basado en la razón, desaparecieron combustibles fósiles o los plásticos derivados de ellos, y se instauró la política de que si no era renovable y no contaminaba no valía. La Tierra a partir de la Gran Revolución empezó a alimentarse únicamente de energías renovables. Otro de los cambios fue que los puestos de trabajo fueron economizados a la máxima expresión, todo aquello que no fuera imprescindible para la humanidad dejó de producirse, con ello desaparecieron muchos puestos de trabajo. Al final la humanidad optó por un modelo de mínimos, trabajo obligatorio de 18 a 25 años, en vivienda, suministros, transporte, obra pública, todo lo que fuese imprescindible. Lo fundamental era, que a ser trabajos de mínimos, y al desaparecer las clases sociales, los salarios, la humanidad dejó de ser explotada por la humanidad, todos debían contribuir al bien común, si querían una casa, alguien lógicamente tenía que construirla, y si querían luz en ella, alguien tenía que hacer los paneles solares.

A partir de los 25 años el individuo era libre de dedicarse a lo que quisiese, escribir, investigar, ciencia, la humanidad siguió avanzando por aquellos y gracias a aquellos que siempre ha hecho que avance.

Al sorteo no ha faltado ninguno de los que han sido durante todo este tiempo sus compañeros de colegio. Ricardo su mejor amigo durante todo ese tiempo le ha guardado un sitio justo a su lado. Tiene suerte porque al otro lado está Julia, la que ha sido durante todos estos años su amor platónico. Todos están nerviosos, ya dejarán de formar parte de esa clase que los ha enseñado del mundo lo que hasta ahora saben, se separarán de forma irreversible cada uno al puesto de trabajo que le sea asignado. Charlan y charlan entre ellos mientras están sentados en sus sillas, se miran a las cara y sonríen, hasta que una gran sirena en el auditorio los deja a todos en silencio. El bombo con pelotas en las que están inscritas sus nombres empieza a girar, gira y gira. Cuando su nombre salga del bombo dependiendo del momento ira a un trabajo o a otro, es el orden en que las bolas sale el que determina su ocupación, habiéndose previamente prefijado igualmente el orden de los trabajos y el número de personas que se necesita en cada uno de ellos.

Evaristo, es así como se llama nuestro protagonista, mira las bolas salir y respira o aliviado o enfadado dependiendo del puesto de trabajo que les ha sido asignado. Está constantemente con el corazón en un puño, como si cada instante fuese a ser el instante más importante de su vida, y luego no fuese nada. Primero sale la bola de Ricardo, que se queda blanco, le ha tocado cuidar a los enfermos del hospital, y un buen rato después sale la de Evaristo, que trabajará en una granja cuidando animales y hortalizas, la última es la de Julia, ella ira a la cárcel, donde únicamente los criminales en serie son encerrados.