Apenas tiene tiempo. Siempre se le quedan pegadas las sabanas. Se despierta con la mirada fija en la hora del despertador que hace tiempo que no atiende, no le quedan más de cinco minutos para vestirse y salir de casa si no quiere llegar tarde. Da un salto de la cama lanzando las sabanas a un lado, las tira quedando prácticamente en su totalidad en el suelo. Bosteza, se estira, se quita la ropa tirándola a la silla que hay al lado de la cama, desorganizada, los calzoncillos y uno de sus calcetines al final quedan tirados en el suelo al lado de las sabanas, las prisas le han hecho perder puntería. Se dirige corriendo a la ducha, en ella todo está calculado al milímetro, la tecnología a relegado todo atisbo de libre decisión y al pasar por unos sensores empieza a mojarlo de agua con jabón, tiene exactamente dos minutos para enjabonarse y restregarse con su esponja el cuerpo, después empieza el aclarado que dura exactamente un minuto. No está permitido derrochar ni una sola gota de agua. Ya en el armario es difícil no acertar con que ponerse, toda la ropa es idéntica, toda la ropa proviene del mismo sitio, toda la ropa que tienes es entregada por cantidades idénticas a todos, puedes elegir color, o forma, puedes customizar tus prendas, puedes elegir llevar más o menos ropa si tienes frío o calor, pero no hay marcas. Decide ponerse lo mismo de siempre, y baja a la calle.

En la calle es difícil no quedarse embobado con las flores de la primavera, todo parece un inmenso jardín, los únicos vehículos permitidos en la superficie son las bicicletas, el único transporte masivo de ciudadanos que existe va bajo tierra y es el tren. Está el tren de larga distancia, y de corta distancia. Pero hoy el sol de la mañana invita a coger sin duda alguno la bicicleta. La bicicleta que usa es la que está aparcada a pocos metros de la puerta de su casa junto con otras, son eléctricas y también funcionan a pedales, pasa su tarjeta y empieza la marcha.

Hoy para él es un día especial. Empiezan los 7 años de trabajo obligatorio en beneficio de la comunidad. Después de ellos podrá dedicarse a lo que el quiera. A donde va es al sorteo. En ese sorteo se te asigna un puesto de trabajo, puede ser de limpieza, puede ser de construcción de vivienda, puede ser construyendo o reparando trenes, puede incluso ser en el ejercito, y eso que hace siglos que no hay una guerra. Hace tiempo que todo cambió a raíz de la Gran Revolución, como así la llaman en los colegios. No fue una revolución de un país como hasta ahora se había visto en la historia, la Revolución cubana, la Revolución china, la Revolución Rusa, la Revolución Francesa, la breve pero soñadora Revolución Española, la Guerra Civil Americana, no son nada comparado con lo que hace ya hace dos siglos pasó en el mundo. En el año 2023 la burbuja el capitalismo estalló definitivamente. La gente se dio cuenta de que el trabajo no era más que otra forma de explotación de una clase social sobre otra, los que tienen sobre los que no tienen, los que tienen oportunidades sobre los que no las tienen, y no sólo eso, se dieron cuenta que las fórmulas que hasta entonces se habían inventado para ensalzar el mérito, oposiciones públicas, escuelas prestigiosas, no eran más que una tapadera llena de corrupción, más que una forma de perpetuar la desigualdad revistiéndola de una meritocracia, en muchos casos corrompida. Con el trabajo desapareció el dinero, y con el dinero la propiedad privada. No fue fácil, todo ocurrió en una guerra civil a nivel mundial, si es que a eso puede llamarse guerra civil, en ella, al igual que en las anteriores revoluciones se enfrentaron lo pobres contra los ricos. Apenas si ya se estudia en el colegio, y apenas hay libros que hablen de ella, pero se puede resumir en que nada importaba, religión, color de piel, ideología, lo único que diferenciaba a un bando y a otro era la pobreza de unos y la riqueza de otros. 

Está preocupado por si le toca algo demasiado duro, no es lo mismo estar siete años haciendo túneles que en el jardín plantando plantas, no es lo mismo estar siete años haciendo casas que haciendo la comida a las personas mayores de la residencia de ancianos. No es lo mismo. No tarda mucho en llegar al auditorio de su ciudad donde será el sorteo. En el están todos los de su quinta, están todos los que ese año cumplirán o han cumplido 18 años, hombres y mujeres por igual, no existe ninguna distinción entre ellos por su supuesta diferencia en fuerza física. Todos ellos hace ya dos años que viven solos, el Mundo, los estados desaparecieron con la Gran Revolución, les da una casa nada más cumplir 16 años, donde pasarán el resto de su vida si no solicitan un cambio de ciudad. Ninguno de ellos ha conocido nunca a sus padres, ninguno de ellos sabe de quien es hijo, ninguno de ellos heredará o dejará nada en herencia que no sea una camiseta o unos pantalones rotos, fue otros de los acuerdos a los que se llego durante la Gran Revolución. Nada más nacer los niños son separados de sus padres y sus madres, y son puestos a cargo del Mundo, para su educación y manutención. De ella se encarga un compendio de voluntarios y trabajadores obligatorios, hasta que a los 16 años se independizan y pasan dos años únicamente con la “obligación de asistir a la escuela”, aunque sino asisten no hay represalias de ningún tipo, es todo cuestión de honra, reputación, digna y sana competición por ser mejor que el resto.