Isabel tras responder a la pregunta camina con cara de enamorada hacía donde está sentado Segismundo, al llegar a él se sienta a su lado y le coge la mano tal y como acostumbra las tardes y noches de sofá y pelis juntos. Segismundo todavía se está recomponiendo de los cinco minutos solo junto a Manolo, por primera vez siente esa mano no como una obligación y al sentirla la aprieta. Manolo coge la taza de café por su asa y con unos modales exquisitos da un sorbo de café intentando evitar quemarse, su gesto es acompañado por una leve pausa en la que la pareja mira a Manolo y Manolo mira a la pareja, antes de que el silencio empiece a ser incomodo Manolo vuelve a hablar, pero esta vez lo hace sin mirar fijamente a Segismundo, adoptando la misma actitud relajada que tenia cuando Isabel se marcho a por su café.

Segismundo gracias a la mano de Isabel se siente envalentonado, debe demostrarle a ambos que no tiene miedo, y también debe demostrárselo a él, coger confianza para cuando Isabel no esté ahí para ayudarle. Se lanza a contestar a Manolo, va a ser él quien la cuente. 

La pregunta la dirige a ambos. Por supuesto que sabe de la tía de la que hablan, pero prefiere hacerse el sueco y esperar a que se lo cuenten, mientras aprovecha y da otro sorbo de café, ahora casi un trago, ya se ha enfriado un poco.

Esta vez la pregunta aunque va dirigida a los dos la acaba mirando a Segismundo, el cual se siente como si le hubieran lanzado un dardo envenenado, no obstante se calle, él nunca ha hablado de nada de eso con Isabel y no tiene porque saber nada. Isabel sigue siendo la que lleva la voz cantante de la pareja.

Segismundo, trata de mantener una respiración firme, constante, pero su corazón hay veces que se dispara. No es tonto y sabe lo que eso significa. Trata de no Mirar a Manolo, y parece distraerse mirando a Isabel mientras contesta.

Por fin puede descansar Segismundo tranquilo, conforme lo ve levantarse del sofá su cuerpo se relaja. Pero no es capaz de quitarse algo de la cabeza, los gestos, las miradas de Manolo le han dicho que sospecha de él. En el primero que piensa es en Ataulfo, ahora estará trabajando pero seguro que dentro de poco le llegará su turno, y lo que él diga y como lo diga no podrá controlarlo, tiene que hablar con él antes que Manolo para preparar una estrategia juntos de defensa.