Supone que lo que está sintiendo ahora, son las dudas que asaltan a todo el mundo en el último momento. Se pregunta, ¿qué pasaría si resultase que todas las interpretaciones que han hecho del plano son erróneas? porque nadie les ha explicado previamente como se interpreta el plano de una nave alienígena, todo lo que saben, son suposiciones, y todo lo que han planeado sobre lo que creen que saben puede venirse abajo si al final resulta que sólo son eso, suposiciones. Por otra parte, si el plan resulta correcto, eso no sólo significará que son capaces de interpretar planos alienígenas, sino que además han encontrado su punto débil, saben como hacer explotar una de sus naves. Vistas así las cosas, en perspectiva, tampoco parece tan mala idea, en un lado de la balanza pone su vida, y en el otro recuperar la libertad de disponer de ella, y tiene claro, que sin lo segundo, de poco vale lo primero. 
Forma parte del equipo de veinte personas que por primera vez va a asaltar una nave alienígena, pero a estas alturas de la película lo de que algo sea la primera vez ha perdido toda la emoción, hace tiempo que eso de rebelarse contra el invasor siempre lleva adherido el calificativo de hacer algo por primera vez, la primera vez que huían de Marte por culpa de los alienígenas, la primera vez que descubrían uno de sus humanoides, la primera vez que mataban a uno y se hacían con una de sus armas, la primera vez que asaltaban un campo de concentración alienígena, y así que seguro que si se para a pensarlo detenidamente encuentra una lista interminable de primeras veces. Sin embargo, esta tiene algo especial, el resto de actos, aunque peligrosos y en la mayoría de los casos con su vida puesta en peligro, no eran más que meros actos de rebelión que al fin y al cabo seguían suponiendo más de lo mismo, seguir corriendo delante del alienígena invasor, este en cambio tiene una apariencia diferente, esto no significa seguir corriendo, explotar una nave espacial, o por ahora tener la intención de hacerlo, supone pararse, dejar de correr, plantarles cara y declararles abiertamente la guerra, significa echarlos de la Tierra. Entre los veinte elegidos por supuesto también está Julia, se ha convertido en una especie de talismán para el grupo, si está ella la victoria está asegurada, eso es lo que significa tenerla en el grupo. Además, están los otros cuatro que resultaron indemnes del ataque al cuartel, en este caso, la experiencia, el criterio que ha servido para elegir a los veinte intrépidos guerrilleros, ha sido la que los ha vuelto a condenar a otro acto arriesgado y desesperado, eso le ha indicado claramente una cosa, o ganan a los alienígenas y de esta y otras muchas que vendrán sale con vida, o acabará muerto, o demasiado lisiado como para volver a participar en otro ataque. Está en un circulo vicioso sin salida, en una apuesta continua en la que lo que se está jugando es la vida.
Desde lejos puede ver la nave, y por muy lejos que esté, y por muchas veces que la vea, siempre le provoca la misma impresión, es enorme, si tuviera que compararla con algo para medirla y hacerse una idea de como de grande es, lo haría con un campo de futbol, así a ojo, desde donde está ahora, podrá ser como cuatro o cinco veces uno de grande, eso significa que las distancias dentro de ella serán enormes, vamos, que si hay un pasillo largo y tiene que echarse a correr para que no lo cojan, lo van a coger seguro, los alienígenas son más grandes, tienen más piernas, y se mueven más rápido. No obstante, en esta ocasión se siente mucho más seguro de si mismo, no es sólo ese sentimiento de inmortalidad que le ha proporcionado haber salido con vida del ataque al cuartel, es además la ausencia en sus manos del cacharro alienígena que es su arma, vale que tampoco es mucho mejor con arco, pero al menos esos están hechos por y para humanos, al igual que la daga de madera que lleva colgada en el cinturón. Decidieron desechar el uso del arma alienígena porque la madera resultó ser mucho más efectiva en el ataque al cuartel, espera que así siga siendo el día de hoy, de eso dependerá en gran parte el éxito de la operación y que él salga con vida de ella. Están invirtiendo los últimos minutos antes del ataque en revisar el plan, aunque él hace rato que está desconectado, al final es siempre lo mismo, caos, disparos, humo o polvo que no te deja ver nada, y cada uno corriendo y peleando por su vida, duda muy seriamente de que esta vez vaya a ser diferente, sin embargo, decide hacer un esfuerzo, salir de su burbuja, de su pequeño mundo, deshacerse del estrés que lo ha llenado de miedos y le impide  atender a lo que pasa a su alrededor, y tratar de escuchar, al menos, las últimas indicaciones antes de que ya sea demasiado tarde para escuchar ningunas, además si hay algo importante a lo que atender es a Segismundo, el ingeniero que ha descubierto como funciona la nave.