- Acusación: Seguro que lo han oído ya un millón de veces, y estoy segura de que lo volverán a oír. Lo que hoy está sucediendo es un momento histórico que las futuras generaciones leerán en los libros de historia. Igual que ahora se estudia la Revolución Francesa o el descubrimiento de America, dentro de poco habrá que incluir es los libros del colegio un capítulo que cuente lo que aquí hoy está pasando. El juicio de hoy tiene muchas particularidades, el número de los acusados, los crímenes por los que se les acusa, la forma en que se han entregado, pero sobre todo hay una que es la que debe de llamar la atención del jurado, el reconocimiento implícito de los crímenes por los acusados por la propia propuesta de paz. No hacen falta más detalles, no hacen falta más explicaciones, no es necesario un largo y tedioso juicio para depurar responsabilidades. El propio proceso de paz, las condiciones propuestas por la organización criminal que integran los acusados, son un ejemplo claro del reconocimiento de los hechos por los que hoy se les acusa. De hecho, el juicio de hoy, coincidirán conmigo los señores del jurado, no es más que una mera formalidad, todos sabemos lo que va a pasar de antemano, todos van a ser condenados a la máxima pena negociada y aceptada por la mayoría de la sociedad, a la que todos pertenecemos y que es la que legitima la validez y autoridad de este juicio. Es mucho más probable que un meteorito caiga ahora mismo y destruya de nuevo gran parte de la vida que hay sobre la Tierra, como paso con los dinosaurios, que ustedes absuelvan al conjunto del PML de los crímenes por los que se acusa. De todas formas, la probabilidad existe, remotamente, pero existe, por eso no me quiero conformar con una actitud pasiva, dar por garantizada su condena, esperar a que la defensa exprese sus motivos para la absolución de los acusados, y que ustedes me den la razón, sin al menos, contarles porque esos señores y señoras están hoy sentados en le banquillo de los acusados. ¿Ven esta hoja que llevo en mis manos? es donde llevo escrito todos las actos que soportan los cargos de este tribunal y que son atribuidos a los acusados, no es que tenga mala memoria, o que la pereza haya sido la culpable de que no me los haya aprendido antes de verlos a ustedes, es que son tantos, son tantas las fechorías cometidas por los que están hoy sentados esperando condena, que aprendérselas de memoria es un trabajo absurdo. Creo que tienen tiempo, nadie ha venido hoy a este tribunal con prisa, todos sabemos la importancia del juicio de hoy y lo importante que es que se garanticen los derechos de defensa de los acusados, por eso voy a leer en concreto cada uno de los crímenes que han cometido, voy a empezar de los crímenes más actuales a los más alejados en el tiempo: 24 Abril de 2300, resistencia armada ante la toma de la cueva donde hasta entonces vivían, por suerte no resultó nadie herido, 17 de abril de 2300, emboscada cerca de la cueva en la que hieren a uno de los milicianos que hacía labores de control de los alrededores de la ciudad, casi lo asesinan, 14 de Febrero de 2300 robo una importante cantidad de grano, arroz, lentejas, garbanzos, en una de los almacenes de esta misma ciudad…
La abogada de la acusación sigue hablando, sigue relatando todos y cada uno de los crímenes por los que se les acusa a los miembros del PML. Al principio había logrado cautivar la atención del público, del Juez y de los jurados, pero conforme va avanzando en la lista sus palabras pierden importancia y el murmullo del público dentro de la sala cada vez se hace más y más intenso, incluso algunos miembros del Jurado de forma tímida intercambian algunas palabras mientras la abogada sigue relatando cada uno de los hechos. Evaristo tampoco está interesado, y hace tiempo que está perdido entre sus pensamientos, su presencia en el juicio es sólo física, aunque no habla, y sigue aparentemente prestando atención a lo que la acusación expone, finalmente su atención vuelve a ser capturada cuando la abogada de la acusación para y con un tono más alta del que ahora había utilizado para dirigirse a jurado dice.
- Acusación: ¿Les aburre? Es para que sean conscientes de la gravedad de los hechos. Aunque aquí son sólo números, les he contado asesinatos a sangre fría de gente que un día como ustedes o como yo, fueron miembros de está comunidad. No voy a seguir leyendo, no quiero molestarles más, no quiero hacerles perder el tiempo, pero espero que hasta donde he leído les sirva para hacerse una idea de la gravedad de los crímenes que los acusados han cometido y no tengan ningún tipo de dudas a la hora de cuando llegue el momento de declararlos culpables.
La abogada de la acusación se retira a su sitio, Evaristo trata de acomodarse al suyo, las bancos del juzgado son incomodos, de madera, con respaldo, pero de postura imposible. Haga lo que haga no encuentra la postura que le permita estar cómodo, además los que están justo detrás suya no paran de hablar, hasta han traído una bolsa de pipas que oye como rompen y luego mastican cuando hay el suficiente silencio, tiene más la sensación de estar en una sala de cine, o por el contenido de lo que está ocurriendo de circo, que en un juicio. Lo único que le calma es tener a Julia sentada al lado, sino puede que hace rato, en mitad de la lectura de los crímenes de la acusación, se hubiera levantado e ido del juicio. Pero es incapaz de despegarse de ella, prefiere aprovechar cada instante del placer de tenerla cerca, de vez en cuando gira su rostro y la mira, pero muy intermitentemente, muy de vez en cuando, de forma muy rápida, le gusta como el pintalabios ha resaltado la forma de sus labios, los pendientes que ha elegido, la mirada tranquila que dirige hacía todo lo que está ocurriendo.