Observa todo asombrado, sino fuera porque vienen a convertirlo en un esclavo hasta disfrutaría de lo que está viendo. Conforme Perseo MCL y su ejercito descienden de la pasarela se siente cada vez más pequeño, sus dimensiones que hasta ahora eran una incógnita se desvelan gigantescas, cada uno de los marcianos es el doble de grande que un humano, tiene la impresión de que la humanidad se ha transformado en los siete enanitos de Blancanieves. Aparte de sus dimensiones otra de las cosas que llama su atención son sus cuatro piernas en la forma que las tiene una araña, como si el peso extra necesitase extra de apoyo para poder sostenerse, de ellas sale un torso asimilado al del un humano, con igualmente dos brazos que acaban en dos manos en forma de pinzas, eso ya lo había visto en el video. Su cara parece una copia de la que tienen las moscas terrestres, tienen ojos saltones y negros que casi ocupan toda su cara, no hay forma de distinguir los oídos o nariz, y por boca tienen una especie de serpentina enrollada. Son de color negro, por lo que queda al descubierto de las ropas de color llamativo con las que van vestidos, Perseo MCL lleva una camisa amarilla de grandes botones negros, pero en cambio sus putas están desnudas, además lleva una capa de color rojo que llega hasta el suelo. Su ejercito está uniformado de camisas de color verde, en ellas no puede distinguirse botones, y a diferencia de Perseo MCL no llevan capa, pero sí algo que él no tiene, un arma de casi el tamaño de un humano que tiene la forma de un fusil terrícola, o al menos eso es lo que a él le parece desde la distancia.
Cuando Perseo MCL llega al final de la rampa que lo lleva hasta el suelo de Marte ve como se para, y en ese momento empieza a escuchar de nuevo el idioma ininteligible que ya escuchó antes en el video, pero esta vez también es capaz de comprenderlo, porque uno de los militares que han bajado con él de la nave lleva una máquina que lo traduce a idioma terrícola. Con cada una de sus palabras la serpentina de mueve, se desenrolla y vibra, su lengua tiene un seseo continuo, a él le da la sensación de que es un mosquito gigante el que le está hablando.

Ya se lo imaginaba desde que Julia hubiese compartido sus sospechas con él, pero ahora esas sospechas se han transformado en fuertes indicios, Gustavo es un colaborador de la ocupación extraterrestre de Marte, se ha convertido en el brazo ejecutor de los designios de los invasores. Y por lo que ha podido ver antes de que todo esto pasara, el controlar a Gustavo les da un poder enorme, ahora tienen ojos y oídos en toda la estación espacial, no sólo boca. Al poco de acabar Perseo MCL su intervención escucha como Gustavo toma la palabra, al ser una máquina y no transmitir emociones su voz no deja adivinar realmente de que bando está, no hay tristeza o alegría que tiñan sus palabras.

Le ha tocado tener que subir a la nave espacial marciana y cargar como una mula todo aquello que los alienígenes necesiten. Al menos, va a ser parte del primer grupo terrícola en subir a una nave marciana y ver como es por dentro. No puede evitar sentir miedo, pero no es eso lo que realmente le molesta, lo que de verdad le está doliendo es el sentimiento de humillación que le está recorriendo todo el cuerpo.